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¿Dónde comprar los libros de texto?

22 Jul

Cuando llegan estas fechas aquellos que tenemos hijos en edad escolar nos encontramos con la disyuntiva de dónde comprar los libros de texto.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un interesante artículo que intenta responder a la misma pregunta que me hago aquí.

  • Algunos padres tienen la decisión tomada y optan por aprovechar las facilidades que les ofrecen el colegio o la asociación de padres.
  • Otros muchos dan prioridad a la proximidad de la librería de barrio que, con un trato personalizado se esfuerzan por garantizar que todos los libros estén disponibles lo antes posible y sin errores, ya que suelen conocer bien los libros demandados por los colegios más próximos.
  • Sin embargo también son muchos los padres que dan prioridad al precio de los libros de texto. La compra de éstos supone un esfuerzo muy importante, que se acumula en una época de fuertes gastos (ya sea el verano o la vuelta al cole en septiembre) y cualquier ahorro o facilidad en la financiación son bienvenidos.

Hay que recordar que los libros de enseñanza obligatoria tienen un precio libre, es decir es el vendedor quién lo fija y no existe el precio fijo por ley como ocurre con el resto de libros. La opción más lógica sería visitar algunas librerías, hipermercados… y decidir donde nos conviene hacer la compra. Yo lo intenté pero en los hipermercados simplemente dicen que hasta que llegue el pedido no se sabe, aunque «garantizan» el mejor precio. ¿Y en la librería? Pues exactamente lo mismo, ellos tampoco saben el precio, y es que según me contaban dependiendo de lo que se pida desde la librería la editorial les hará un precio mejor, pero luego te «garantizan» también el mejor precio y además habrá algún pequeño obsequio para los peques.
En el colegio al que van más hijas también venden los libros pero cuando haces la reserva no sabes el precio que te van a costar… Curioso, pero tampoco resulta tan sorprendente el tener que hacer la reserva sin conocer lo que vas a tener pagar finalmente.

Hace unos días aparecía un reportaje en  El País titulado «Los libreros temen desaparecer por el fin de las ayudas para libros de texto». El artículo, centrado en la Comunidad de Madrid, deja algunos puntos de interés, como el señalar que la supervivencia de las librerías pasa por la campaña de venta de los libros de texto y también habla de la tarjeta-monedero de la Comunidad de Madrid que este año ha desaparecido. Ante el primer punto creo que no hay que ser un lince para pensar que el libro de texto es un artículo anacrónico y que va a tener sus días contados, y en cuanto a la tarjeta-monedero creo no ser el único que ha escuchado a algún librero criticarla porque las familias iban a los hipermercados y compraban con ella la comida y no los libros. Con esto no quiero decir que los libreros se lo merezcan, pero es que si somos sinceros podemos contar con los dedos de una mano las librerías que de verdad son librerías y no simplemente un comercio donde se venden libros (best-seller en particular), y material de papelería, y claro los libros de texto con cada comienzo de curso.

La OCU realizó el año pasado un estudio y resultó que los hipermercados, eran por término general un 20% más baratos que las librerías. Desconozco los términos exactos del estudio, y aunque entiendo que es relativamente fácil estudiar los hipermercados, la enorme cantidad de librerías obliga a hacer el estudio con una muestra que no tiene por qué ser representativa.

Este año vuelve a hacer el estudio, la lástima es que los resultados nos llegarán tarde pero en cualquier caso serán útiles para ver cómo ha evolucionado el mercado. Este año además, y desconozco si la OCU va a tenerlo en cuenta, ha entrado en juego el gigante Amazon. Los usuarios de esta tienda online recibimos un correo electrónico hace tiempo informando de que este año podíamos comprar los libros a través de su tienda, con unos descuentos de entre el 5 y el 25% sobre el precio recomendado por la editorial.

¿Y al final qué he hecho yo? Pues he repartido la compra. Parte de los libros los he adquirido en el colegio, entiendo que es algo que puede no gustar a los libreros, que en ocasiones incluso hablan de ilegalidad y competencia desleal. El colegio ofrece por una parte comodidad y seguridad de que si hay algún problema se van a hacer cargo, no sería la primera ocasión, por otra parte se colabora con el colegio, algo que a algunos puede no gustar, pero que entiendo entra en la libertad que tenemos los padres de elegir.

Otros libros los he comprado en una librería tradicional, simplemente porque soy cliente habitual y me une una cierta amistad con los libreros.

Finalmente otro grupo de libros lo he comprado a través de Amazon, (aunque a mi librera no le gusto nada). Directamente los de lectura (no se consideran libros de texto), pues sé que me garantizan el precio mínimo con el descuento del 5% que les permite la ley, y luego comprobando los descuentos que ofrecen sobre el precio de venta recomendado por la editorial he cogido aquellos cuyo descuento superaba el 20% y puedo asegurar que no han sido pocos. Por si a alguien le interesa, pedido realizado un viernes a última hora de la tarde, libros recibidos el lunes, otros dos el martes, uno más el miércoles y otro el lunes siguiente, uno aún está pendiente aunque la fecha prevista de recepción es el 9 de agosto. ¿Gastos de envío? 0 euros. Envío gratuito. Los del colegio y la librería no estarán hasta el mes de septiembre.

O muchos actores de esta historia se ponen las pilas o el negocio se les va a acabar.

 
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Publicado por en 22 de julio de 2012 en educación

 

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